La mosquitera constituye la principal barrera natural contra los mosquitos y demás insectos, y es el remedio más eficaz para acabar con las molestias que estos nos provocan.
Una vez instaladas, nos permiten aprovecharnos de una ventilación agradable y natural abriendo nuestras ventanas, con la tranquilidad de estar protegidos frente a sus molestas picaduras.
Además, evitan la entrada de otras posibles amenazas como murciélagos, pequeños reptiles y roedores.
Dependiendo de las características de nuestras ventanas, podemos optar por los siguientes tipos de mosquiteras:

Corredera
Este modelo está pensado exclusivamente para ventanas correderas. No precisa de instalación, simplemente se encaja en el perfil de su ventana sin que en ningún momento deba quitar ninguna hoja. Ocupa exactamente el espacio de una hoja, y se desliza hacia un lado u otro de la ventana, para dar servicio a ambas hojas. También lleva un felpudo en el perfil para ofrecer una mayor estanqueidad.

Corredera
Con la mosquitera enrollable, el tejido queda protegido en un cajón colocado en la parte superior del hueco, y baja a través de unas guías laterales que en sus extremos tienen un anclaje para mantenerla sujeta. El cajón está continuamente en tensión, tirando hacia arriba del tejido, haciendo que este se quede tenso y firme. La mosquitera enrollable es un sistema muy cómodo de utilizar y ocupa poco espacio. Cuando se desea quitar simplemente se suelta de los anclajes inferiores y automáticamente la tela sube para protegerse en su cajón de las inclemencias meteorológicas.

Enrollable lateral plisada
El sistema de mosquitera plisada es moderno y funcional, especialmente diseñado para su uso en puertas de acceso donde las mosquiteras enrrollables se presentan como un sistema incómodo y sin garantías de duración. El tejido está provisto de unos pliegues que le confieren una mayor resistencia, y va guiado por una cadena con eslabones en su parte inferior que permiten una maniobra de apertura y cierre más sofisticada y segura. Podemos abrirlas a voluntad, es decir, podemos abrir la mosquitera unos pocos centímetro, dejar a la mitad o si lo deseamos abrirla del todo. Están especialmente recomendadas para las puertas y en caso de que sean muy amplias es casi la única solución. Su precio es algo más elevado que el de las enrollables, pero la funcionalidad que ofrecen hace que merezca la pena el gasto, más cuanto mayor sea la puerta que queremos proteger.

Fijas
Son las mosquiteras más sencillas y económicas. Normalmente este tipo de mosquiteras se instala cuando nos es posible instalar ni correderas ni enrollables o en el caso de ventanas de poco uso, donde no es inconveniente que la mosquitera este siempre puesta. Se pueden colocar atornilladas en el hueco exterior de la ventana, sobre la pared o directamente atornillada al perfil de la ventana.
Puerta abatible
Son ideales para su instalación en zonas de alta frecuencia de paso pudiendo cubrir grandes dimensiones. Dependiendo de la disposición de la puerta puede fabricarse con apertura a izquierda o derecha indistintamente. Disponen de imán de cierre oculto en la perfilería e incorporan muelle de retorno integrado en las bisagras. En función de la dimensión del hueco, podemos utilizar mosquiteras de una sola hoja o de dos hojas con apertura y cierre al centro.